La enseñanza de la historia, implica en el proceso de su aprendizaje una constante interacción entre el docente y el discente, pues como eje esencial de la alteridad es precisamente el diálogo por lo que la metodología de la Situación problema indica el dominio de la formulación clara y concreta de las cuestiones dirigidas a inducir y motivar la apertura del interés por involucrarse a la revisión del pasado por parte del alumno.
La conceptualización que se tiene en el docente, se modifica a partir de ejercer por "necesidad", una movilidad de esquemas ya establecidos, por nuevas estructuras de razonamiento y comprensión de hechos sociales pasados para formular cuestiones guías bajo la contextualización en cuanto a temporalidad y espacialidad que permitan al alumno su participacion en el proceso de aprendizaje. Coadyuvando a que el alumno sea protagonista, en cuanto a la acomodación de nuevos elementos de conocimiento. Dicha movilidad, sustentada en el constructivismo, permite acercar los elementos que guien en la compresnión de la historia y ello como base esencial a través de la lectura analítica.
Por lo que el ejercicio de la práctica docente en la enseñanza de la historia, tambien es importante, la constante interacción en función del dialógo afectivo al interior del aula...
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